Daniel Ruffo Luque, nacido el 21 de noviembre de 1989 en Gerena, Sevilla, es una destacada figura en el mundo de la tauromaquia, conocido por su seriedad en la faena y un estilo atrevido que captura la atención de aficionados y críticos por igual.

Primeros Pasos en el Toreo Daniel debutó con picadores el 19 de marzo de 2005 en la plaza de toros de Cortes de la Frontera, Málaga, compartiendo cartel con Roque Garijo y Javier Benal. Este debut marcó el inicio de su prometedora carrera en los ruedos, demostrando desde temprano un talento y una pasión indiscutibles por el arte del toreo.

La Alternativa en Nimes El 24 de mayo de 2007, Luque tomó la alternativa en la Arena de Nimes, Francia, un escenario significativo que subraya la conexión internacional de su carrera. El evento contó con El Juli como padrino y Sebastián Castella como testigo, dos de las grandes figuras del toreo, lo que subraya la importancia de este momento en su carrera.

Confirmación de Alternativa en Madrid Su confirmación de alternativa tuvo lugar el 5 de junio de 2008 en Las Ventas, Madrid, uno de los escenarios más emblemáticos y exigentes del toreo mundial. Javier Conde actuó como padrino y José Tomás como testigo, en una tarde que reforzó su estatus como matador de toros de renombre.

Presencia en Plazas Emblemáticas Daniel Luque ha demostrado su habilidad y valor en algunas de las plazas más importantes y desafiantes del mundo, incluyendo La Maestranza de Sevilla, Las Ventas en Madrid y la Plaza de toros de Pamplona. Su capacidad para conectar con el público y su audacia en el ruedo le han ganado el respeto y la admiración de aficionados tanto en España como en el extranjero.

Estilo y Carisma Luque es conocido por su estilo serio y concentrado en la faena, combinado con momentos de audaz innovación que destacan su habilidad y su enfoque único en la lidia. Estas cualidades lo han establecido como una figura prominente en la tauromaquia contemporánea.

Gestión y Futuro Con Juan Bautista como su actual apoderado, Luque continúa evolucionando en su carrera, buscando siempre nuevas maneras de perfeccionar su arte y dejar una marca indeleble en la historia del toreo. Su compromiso con el crecimiento y la excelencia asegura que seguirá siendo una figura relevante en los ruedos en los años venideros.

Daniel Luque representa la pasión y la innovación en la tauromaquia moderna, con una carrera que no solo refleja su herencia cultural, sino también su visión personal y profesional del toreo como arte y espectáculo.